La rinoplastia primaria es una cirugía destinada a mejorar tanto la forma como la función de la nariz. En muchos casos, mis pacientes consultan porque no están conformes con la apariencia de su nariz, mientras que otros buscan resolver problemas respiratorios que afectan su calidad de vida.
Mi objetivo es siempre encontrar un equilibrio entre la estética facial y la salud funcional. Cada nariz es única, y por eso dedico tiempo a escuchar tus expectativas, evaluar tu anatomía y explicarte de manera clara qué resultados son realistas y seguros.
La cirugía se realiza bajo anestesia y el procedimiento varía según las necesidades de cada paciente: puede implicar modificar el dorso nasal, refinar la punta o corregir desviaciones del tabique. Busco que el resultado final sea natural, armónico y acorde a tus rasgos faciales, evitando cambios exagerados que alteren tu identidad.
La rinoplastia secundaria es una cirugía que realizo en pacientes que ya se sometieron a una rinoplastia previa, pero no obtuvieron el resultado esperado o presentan secuelas funcionales y estéticas. Se trata de un procedimiento más complejo que requiere experiencia, precisión y un enfoque muy personalizado.
Entiendo que quienes llegan a una rinoplastia secundaria suelen hacerlo con cierta frustración o desconfianza, por eso mi prioridad es escuchar con atención tu historia, tus expectativas y tus preocupaciones. A partir de allí, evalúo cuidadosamente la estructura nasal actual, la calidad de los tejidos y las posibilidades reales de corrección.
En muchos casos, es necesario utilizar injertos de cartílago (del propio tabique, de la oreja o incluso de la costilla) para reconstruir o reforzar la nariz. Mi objetivo es lograr un resultado que mejore la armonía estética del rostro, sin descuidar la función respiratoria.
La llamada “Barbie Nose” es una tendencia estética que busca lograr una nariz pequeña, definida y con una proyección delicada, inspirada en rasgos armónicos y finos. Si bien puede ser un deseo frecuente en muchos pacientes, es importante entender que no existe un único modelo de nariz que funcione para todos.
Como cirujano, mi responsabilidad es ayudarte a encontrar el equilibrio perfecto entre tus expectativas y lo que es seguro y natural para tu rostro. No todas las estructuras nasales permiten alcanzar exactamente este tipo de resultado, pero sí podemos trabajar en lograr una nariz que luzca más delicada, refinada y acorde a tus facciones.
Durante la consulta inicial conversamos sobre tus deseos, evaluamos la anatomía de tu nariz y tu perfil facial, y a partir de allí elaboro un plan quirúrgico realista. Mi objetivo siempre es brindarte un resultado armónico, funcional y natural, que resalte tu belleza sin perder tu identidad.