La abdominoplastía combina tres objetivos en un solo procedimiento:
1. Tensar toda la piel del abdomen (zona inferior, media y superior).
2. Lipoescultura para definir abdomen, cintura y espalda.
3. Aplicatura de los músculos rectos abdominales para corregir la diástasis cuando está presente.
A esta técnica de tensado muscular me gusta llamarla “corset interno”, porque permite reducir la cintura, aplanar el abdomen y mejorar la forma de todo el tronco, no solo tras los embarazos sino también en pacientes que buscan un abdomen más firme y definido.
Se realiza con anestesia total de rápida recuperación, pero indico pasar la primera noche internado/a por seguridad. Caminás desde el primer día, aunque los primeros 7 días evitamos esfuerzos importantes y los deportes se retoman al mes. Es fundamental acompañar la recuperación con drenaje linfático manual.
La cicatriz queda bien baja, por debajo incluso de una cesárea habitual, de modo que puede disimularse con bikini o ropa interior pequeña. Si hay una cicatriz previa de cesárea, se retira y queda solo la de la abdominoplastía. Todas las suturas son internas, no hay puntos visibles ni que retirar. En la mayoría de los casos coloco un drenaje superficial de 3–7 días. La cirugía incluye el uso de una faja modeladora (la entrego yo) durante aprox. 2 meses.
															Este procedimiento es especialmente indicado en zonas como el abdomen, donde los músculos rectos pueden separarse (diástasis abdominal), o en áreas donde la flacidez muscular genera incomodidad tanto estética como funcional.
Durante la cirugía, los músculos son reposicionados y reforzados, devolviendo así un contorno más firme y definido. Muchas veces, el tensado muscular se combina con otras técnicas, como la abdominoplastia o la liposucción, para potenciar los resultados y lograr una silueta más armónica.
Mi prioridad es siempre que el cambio sea seguro, proporcionado y natural, adaptado a las necesidades de cada paciente
Define y modela el contorno corporal eliminando depósitos de grasa localizada que no responden a dieta ni ejercicio. Habitualmente trabajo sobre abdomen, cintura, espalda y flancos, y también en pantalón de montar (caderas externas), cara interna de muslos, rodillas y brazos.
Combina lipoaspiración para extraer la grasa y endolifting láser para tensar la piel y mejorar la retracción cutánea, logrando un resultado más firme y definido.
Se realiza bajo anestesia total de rápida recuperación, es ambulatoria y la recuperación es rápida: caminás desde el primer día, usás faja modeladora durante 4–6 semanas y evitás deportes intensos por 1 mes.
La transferencia glútea es un procedimiento que permite mejorar la forma y el contorno de los glúteos utilizando tejido propio de la paciente, generalmente grasa obtenida mediante liposucción. Esta técnica busca resultados naturales, evitando el uso de prótesis y respetando la armonía del cuerpo.
Durante la consulta evaluamos tus expectativas y diseñamos un plan personalizado para lograr un aumento y modelado que se vea proporcionado y armónico. Mi prioridad es acompañarte en todo el proceso, brindándote seguridad, información clara y resultados que realcen tu figura de manera natural.
El Mommy Makeover es un conjunto de cirugías corporales y mamarias diseñado especialmente para recuperar la figura y la confianza de la mujer después del embarazo y la lactancia. Durante esta etapa, el cuerpo atraviesa cambios naturales que muchas veces no pueden revertirse únicamente con dieta o ejercicio, y es ahí donde la cirugía ofrece una solución integral.
Cada Mommy Makeover es personalizado: en algunos casos incluye abdominoplastia para tensar los músculos abdominales y eliminar el exceso de piel, en otros se combina con lipoescultura para definir la silueta, y también con cirugías mamarias (aumento, levantamiento o reducción) según las necesidades de cada paciente.
Mi objetivo no es transformar tu cuerpo en algo ajeno a vos, sino ayudarte a sentirte cómoda, segura y en armonía con tu imagen. Por eso dedico tiempo a escucharte, entender tus expectativas y diseñar un plan quirúrgico que se adapte a tu situación particular.
El posoperatorio requiere compromiso y cuidados específicos, pero con el acompañamiento adecuado, los resultados suelen ser muy satisfactorios: una figura más firme, equilibrada y acorde a cómo te sentís por dentro.
Busca reducir el volumen del tórax masculino causado por el crecimiento de la glándula mamaria. Puede tratarse con lipoaspiración sola o combinada con resección directa del tejido glandular. Las incisiones quedan discretamente ocultas en el borde de la areola.
Se realiza bajo anestesia total de rápida recuperación, de forma ambulatoria: caminás el mismo día, usás chaleco compresivo 4–6 semanas y evitás deportes por 3–4 semanas.